Las mejores rutas de Senderismo en Tenerife

Las mejores rutas de Senderismo en Tenerife

Practicar el senderismo en Tenerife es caminar por Las Cañadas o bajar por el Barranco de Masca. También la laurisilva de Anaga y el Pijaral son lugares excelentes para la práctica del senderismo en Tenerife. Una isla con multitud de paisajes y contrastes que te hará vivir su naturaleza como nunca

Tenerife al natural

También conocida como la isla de la eterna primavera, Tenerife es una isla idílica que contiene todos los climas del mundo en su pequeña pero muy diversa extensión.

Sin embargo, existe un paraíso aún desconocido para las grandes masas de turistas que vienen de los más alejados rincones del planeta: Las increíbles rutas para hacer senderismo en Tenerife.

Senderos

Con una de las mayores diversidades de rutas de distinta complejidad, exigencia, longitud y desafíos, los senderos naturales tinerfeños están enmarcados dentro de los escenarios más perfectos de la naturaleza.

Los 365 días del año, las rutas de la isla nos regalan las condiciones idóneas.  Y la frescura de su brisa es adecuada para recorrer sus caminos de una manera única. Desde los paisajes volcánicos más impresionantes hasta senderos costeros que acaban en playas vírgenes, las rutas de Tenerife son uno de los mayores tesoros para el senderismo mundial.

Experiencias

Descubrir Tenerife a través de sus acantilados, picos y valles nos permite enamorarnos de la cara menos conocida de la isla y a su vez, nos regala una experiencia inolvidable.

Su majestad… El Teide

Es la cumbre más alta de España y el tercer volcán más grande del planeta. Y sin duda es una visita obligada al venir a Tenerife. Aunque sin duda está será una experiencia extraordinaria, hay otros parajes que también quitan el aliento. Pero la colosal magnitud del gigante dormido nos hace empequeñecer ante su magnífica belleza y los secretos que se esconden. Entre otras, las rutas de senderismo en Tenerife más espectaculares son aquellas que se desarrollan en Las Cañadas.

Malpaís de Güímar

La brutalidad de la actividad volcánica ha modelado por siglos a uno de los paisajes más espectaculares del mundo. Un exquisito contraste entre la crudeza de los vestigios azufrosos de magma con el mar turquesa como telón de fondo para uno de los destinos más hermosos del planeta Tierra.

Paisaje lunar de Vilaflor

No conforme con tener los paisajes más bellos del mundo, Tenerife se atreve a copiar la superficie de la luna para regalar a sus caminantes una experiencia lunar que sin duda será inigualable. El paisaje lunar de Vilaflor ha sido catalogado como uno de los pocos parajes terrestres que más se asemejan a la superficie de nuestro satélite.

Eterna Primavera

No hay mejor manera de conocer a la isla de la eterna primavera que recorriendo sus hermosos paisajes y su maravillosa biodiversidad. En Tenerife se reúne la mayor reserva de la biosfera de este lado de la Tierra. Paisajes llenos de encanto y que nos llevan a un recorrido por el mundo entero a tan sólo unos pasos de distancia.

La increíble diversidad natural de la isla maravilla a propios y extraños por su impetuosidad y crudeza que contrasta con la sublime belleza de delicado equilibrio con marcos naturales que cautivan nuestros sentidos. Los paisajes naturales de Tenerife son infinitos, pero podemos hacer un recorrido de 360º por la isla visitando sus más icónicos monumentos naturales.

Barranco del Infierno

El Barranco del Infierno se encuentra en el pueblo de Adeje. Pero no confundirlo con la zona hotelera cercana al mar. El acceso al barranco está al final de la calle de los Molinos. Vale la pena dejar el coche en el parking de la calle Tagoror, justo antes de subir a la calle Molinos.

La entrada al Barranco del Infierno está regulada por el Cabildo de Tenerife. Es necesaria una reserva previa vía internet, mejor anticipadamente (www.barrancodelinfierno.es). El horario de acceso es de 08.30 a 13.00 hrs. Y el precio es 8,50 € para los no residentes y 4,50 € para los residentes.

El sendero

El recorrido por el Barranco del Infierno es fascinante, cómodo y fácil de realizar. Un total de 6,5 km (ida y vuelta), con varios miradores que te permiten disfrutar del paisaje y que sin prisas se hace en un máximo de tres horas
Nada más entrar en el Barranco del Infierno nos impactan sus paredes verticales, agujereadas con multitud de cuevas.  Y recubiertas de la típica vegetación canaria de zona árida: verodes, tabaiba dulce, cardón y higos chumbos. El camino sube lentamente por la izquierda del Barranco.

Llegamos al mirador de Adeje y tomamos conciencia de cómo nos vamos alejando del pueblo. Pero la segunda referencia que encontramos es el Bailadero de las brujas. La leyenda cuenta que en esta zona se celebraban aquelarres. Y la pared de la izquierda, la que vamos rodeando, aunque no muy alta, nos seduce por el contraste de las rocas con el color de una vegetación indomable.

Las vistas

Desde el Gran Mirador tenemos una visión espectacular: por la derecha, el océano; delante, las imponentes paredes; y en el fondo del barranco, los dibujos sinuosos que ha diseñado el río. Y el camino que tenemos por delante nos deja entrever que vamos hacia la parte más profunda del barranco, donde las paredes se estrechan y la vegetación es mucho más densa.

La presencia de agua propició que antiguamente esta zona fuera habitada por los guanches-los nativos de la isla de Tenerife. Se han encontrado cuevas, grabados rupestres y la momia más antigua de la isla (1665 años de antigüedad), así como varios enseres que se exponen en el Museo Arqueológico de Tenerife en Santa Cruz.

A los lados de todo el camino hay una acequia. Es lo que en la isla se llama una atarjea. Y esta acequia llegaba hasta la hacienda de la Casa Fuerte, que se puede ver al inicio de la calle Molinos. Pero también se utilizaba para regar las plantaciones de caña de azúcar.
A partir del momento en que el camino desemboca en el fondo del barranco el paisaje es impresionante. Y estamos cada vez más en el pie de las paredes. Ahora parecen más altas y nosotros más pequeños. Con cuevas y agujeros que las esculpen.  Pero hay que ir despacio, mirando a derecha e izquierda, arriba y abajo, donde el río ya cobra vida.

Fauna y Flora

Pasado el indicador de la Cogedera, el camino se estrecha. Y entramos en una zona de vegetación termófila característica de zonas húmedas. Densa, variada y diferente a la que hemos encontrado hasta ahora. Nos va abriendo camino: sabinas, almacigos -pistacia atlántica-guaydiles o guaydinas, jazmines silvestres, espineros y escobonas…

Cabe destacar una salvia -sideritis infernalis- que no es la más bonita, pero es endémica y exclusiva de esta zona. La podemos observar en la cascada y junto a algunos de los puentes metálicos que cruzan el río.

La Cascada

Y por último la guinda del pastel es la cascada. Cerrando el camino y desde unas altas y escarpadas paredes rocosas, nos hipnotiza un impresionado salto de agua de unos 200m. Pero sobre todo, cuando el caudal de agua es abundante y cae con fuerza.
En la zona viven más de 400 especies de invertebrados y 40 vertebrados, muchas de ellas endémicas. Lógicamente veremos sólo algunas ya que su instinto hace que se escondan de los senderistas, pero si hay poca gente y bastante silencio, podremos ver algunas rapaces como el cuervo, la aguililla o el gavilán.
No existe un acuerdo sobre el origen del nombre, Barranco del Infierno. Aunque la leyenda más repetida explica que el ruido del agua de la cascada llegaba a través del barranco en forma de voces que los pobladores decían provenir del infierno…